Las etapas de un blog antes de cumplir un año

El tráfico de un blog

Las fases lunares del blogger

¿Sabes eso de que la Luna, según va girando alrededor de la Tierra y según sea su posición con respecto al sol, va presentando distintos aspectos? Vamos, lo que vienen siendo las fases lunares de toda la vida 😉 No, no me he vuelto loca ni me ha dado de repente por hablarte de astronomía o astrofísica así porque sí pero el caso es que, igual que la Luna tiene sus fases, el blogger también. Y de eso sí que quiero hablarte hoy, de las fases o etapas por las que en un momento dado vamos pasando quienes tenemos un blog.

Quizá todas estas fases no sean comunes a absolutamente todos los bloggers y tampoco puedo hablarte de las fases que todavía no he llegado a vivir, pero sí que puedo contarte todas las etapas que he (o más bien hemos) podido identificar hasta ahora, cuando ya vamos camino de cumplir un año con este blog. Bueno, realmente vamos por los nueve meses, pero es que estamos deseando soplar la primera velita y cantarle el cumpleaños feliz a nuestro blog :)

Bueno, allá vamos, éstas son para nosotras las fases lunares del blogger:

Momento «me decido, voy a lanzar mi blog»

La idea te ha estado rondando un tiempo, pero ahí estaba, no terminaba de despegar. Y llega ese momento en que te decides: no vas a pensarlo más, vas a lanzar ya tu blog. Eliges la temática y empiezas a darle forma a tu blog en tu cabeza. en nuestro caso, fue una decisión conjunta. Este blog es algo que desde el principio quisimos hacer juntas Isabel y yo.

¿Cómo lo vamos a llamar? Vamos a registrar el dominio. Vamos a enfocarlo así o asá. Yo puedo centrarme más en escribir de este tema, tú de este otro. Ya hay muchos blogs que hablan de marketing online ¿nos va a leer alguien? ¿Cada cuánto vamos a publicar? Vamos a hacer un plan editorial, no nos vayamos a quedar en blanco y sin ideas a las primeras de cambio. Vamos a hacer nuestras propias ilustraciones a medida para los post (bueno, esto más bien es cosa de Isabel 😉 ). Etc. etc. etc. Básicamente, éste es el resumen de cómo empezó este blog una vez nos decidimos a lanzarlo.

montar un blog

Momento «cuestiones técnicas»

Sí, luego consiste más que nada en dedicarse a nutrir el blog de buenos contenidos y lo más regularmente que sea posible, que no es poco, pero antes de nada toca pasar el momento «cuestiones técnicas», un momento que, según sea tu perfil y tus conocimientos en la materia, te puede llegar a apabullar. Pero solo al principio, pasa rápido 😉

En nuestro caso, todo lo que olía a técnico no era precisamente nuestro mayor fuerte, y menos al principio, así que el tema del hosting, las plantillas y el maravilloso mundo de los pluggins nos tuvo de lo más entretenidas. Lo bueno es que al final, con voluntad, todo se aprende y te das cuenta de que tampoco tenía tanta ciencia como parecía. Y además siempre podrás tirar de algún alma bondadosa que en estos temas controle más que tú, que es lo que también hicimos nosotras  :)

Momento «mi primer post»

Tienes ya claro de lo que quieres escribir, pero de repente te quedas un pelín en blanco: sabes qué quieres contar pero no la forma de dirigirte a quien está al otro lado. No sabes muy bien qué tono emplear y si serás capaz de contar las cosas como realmente quieres. A la hora de escribir ese primer post lo más normal es que te sientas un poco «acartonado», como si no estuvieras en forma y se te hubiera ocurrido correr una maratón sin haberte entrenado antes.

El primer post

Momento «perfeccionista a tope»

Acabas de arrancar y, como quien dice, estás a tope. Es lo normal cuando empiezas un proyecto que te gusta y te ilusiona. Quieres que todo esté perfecto y cuidas cada detalle. Quieres que «tu niño bonito» luzca bien presentable en todos los aspectos. Pero, como en todo, siempre hay algo que se puede mejorar y no estás del todo conforme con lo que haces.

En nuestro caso, no es que el «momento perfeccionismo» se nos haya pasado, seguimos intentando hacer todo lo mejor posible y cuidar los detalles, tal y como hacíamos al principio, pero ahora lo llevamos de otra manera, con mucha más tranquilidad y sentido del humor.

Momento «he venido a hablar de mi blog»

¿Todos tus familiares y amigos acabaron hartos de ti cuando lanzaste tu blog e incluso durante los dos primeros meses? En nuestro caso, casi que sí. Pero, ahora, ya hemos dejado de hablar tanto de nuestro blog. No del todo ¿eh? 😉

Momento «primer comentario»

Has publicado tus primeros post, les has dado difusión en redes sociales, aunque tampoco es que tengas unos perfiles con miles de seguidores. Y un día te llega ese aviso de que hay un comentario pendiente de moderación en uno de tus post. Raudo y veloz vas a ver el comentario. Resulta que es de alguien que ya conoces de tu vida terrenal, pero te hace la misma ilusión. Lo apruebas, sonríes y contestas.

Momento «primer comentario de alguien que no conozco»

Y luego, no mucho más tarde, resulta que llega ese primer comentario que, ese sí, ya no es de nadie que conozcas. Y que te da feedback y te dice lo que le ha parecido tu artículo. Es el primero de los que están por llegar. Y es genial, porque los comentarios, cada uno de ellos, nos siguen haciendo la misma ilusión que el primer día.

El tráfico de un blog

Momento «yujuuuu, tengo 50 visitas»

Al final todos miramos el contador de visitas. Nosotras decidimos desde el principio que no íbamos a obsesionarnos con las visitas, y mucho menos al principio. Éramos (y somos) muy conscientes de que las visitas no caen del cielo así como así. Pero una cosa es que no te obsesiones y otra que no entres a ver tu Analytics, como poco de reojillo 😉

Obviamente, al principio las visitas diarias te llegan con cuentagotas: 20, 30, 35… Y luego 50. ¡Yujuuuuu! Si, no es que sean demasiadas, pero teniendo en cuenta que cuando empiezas tienes serias dudas de que ni una sola persona te vaya a leer de momento, 50 puede ser ya casi una fiesta 😉 Todo en esta vida es cuestión de cómo se mire, ¿no?

Momento «me voy acoplando al blog»

Después del primer post, llegó el segundo, el tercero y después el cuarto. Y entonces llega ese momento en que compruebas que, casi sin darte ni cuenta, te has acoplado a tu blog. Has encontrado tu propio estilo.

Has aprendido a comunicarte de la forma en que realmente querías, pero que al principio no te salía con fluidez y no te hacía sentir del todo cómodo. Ahora sí, las palabras fluyen mejor. Una muestra más de que todo en esta vida es cuestión de práctica y encontrar tu estilo como blogger también.

Momento «me llega mi primer backlink»

El momento en que te llega tu primer backlink (sin pedirlo, ¿eh? 😉 ) también es para enmarcar. Alguien ha referenciado uno de tus artículos porque le ha parecido interesante. Directamente, te está recomendando porque considera que lo mereces. Y eso, pues para qué vamos a engañarnos, pues es algo que gusta.

Con los backlinks sigue pasando como con los comentarios: te siguen haciendo la misma ilusión aunque ya hayas ido teniendo más por el camino.

Backlinks

Momento «haciendo amigos en la blogosfera»

Esto no quiere decir que solo puedas hacer amigos en la blogosfera si a su vez tienes tu propio blog. Pero, al final, funciona todo como por inercia. Yo, al menos, la verdad es que hasta que no tuve mi propio blog no era tan activa comentando en otros blogs. Leía artículos, pero tampoco comentaba, no sé por qué.

De forma inconsciente, empecé a comentar más en otros blogs que seguía, empecé a descubrir otros muchos blogs que no conocía y a abrir más el abanico de «favoritos». De ahí, fueron surgiendo conversaciones con personas muy interesantes que no conocía de nada, pero con las que por el camino he ido creando una relación dentro de la blogosfera que se ha ido consolidando con el tiempo.

Lo mejor de todo, es que a muchas de estas personas hemos tenido la posibilidad de «desvirtualizarlas» y a otras confíamos en poder hacerlo en algún momento, como a Elisabet de Crónicas Germánicas (Eli, lo tenemos pendiente y algún día será :) )

Momento «Google ya me conoce y me manda visitas»

Las redes sociales son al principio la mejor baza para conseguir visitas. Y, en efecto, las consigues: de Twitter, de Facebook,… Parece que siempre va a ser así. Pero, entonces, llega ese momento (en nuestro caso, a partir del tercer mes), en que parece que Google ya te va tomando un poco más en serio y te empieza a mandar visitas de forma regular.

Primero hasta te sorprende, luego quieres más. Pero Mr. Google no es que sea precisamente muy fiel 😉

Momento «recibo feedback de verdad»

No tenemos un blog con miles de visitas al día, pero si de algo estamos encantadas de la vida es de que tenemos un blog con bastante «vidilla». De forma regular, recibimos un feedback súper valioso por parte de personas que vuelven una y otra vez y a quienes llegamos a echar de menos en algún momento.

Ese momento en que te das cuenta de que, poco a poco, entorno a tu blog has creado una pequeña comunidad, es sencillamente una pasada. De repente, y sin haberlo previsto, somos «las chicas de Enredando por la Red». Y eso es algo muy valioso y de agradecer.

El bloqueo del blogger

Momento «pereza total»

Hay días en que estás deseando sentarte a escribir tu próximo post, otros en los que simplemente lo haces casi por inercia, y otros en los que definitivamente abrir tu WordPress es lo último que te apetece del mundo. Has caído presa de la pereza y solo quieres desconectar.

Pero es un arma de doble filo: si estás comprometido con tu blog y te dejas vencer por la pereza, la conciencia no es que tampoco te deje precisamente desconectar. Al final, tu blog forma parte de tu día, en los días mejores y en los peores.

Momento «las visitas cogen ritmo y me acostumbro mal»

Llega un momento en que compruebas que las visitas ya han cogido ritmo y los comentarios también. Y, hay que confesarlo, te empiezas a mal acostumbrar. Cuando solo tenías 50 visitas al día estabas encantado de la vida, pero cuando ahora bajas de 300 resulta que ya no estás tan encantado. Es algo inconsciente. A mí por ejemplo me pasa si se me ocurre mirar el Analytics el fin de semana: los datos no son tan buenos como cualquier otro día de la semana. Y es normal. Yo misma durante el fin de semana consumo menos información de otros blogs, pero… Ahí está.

¡Se acabó mirar el Analytics el fin de semana! 😉

Momento «mi primer post viral»

Más o menos todos tus post se han ido compartiendo, recibes visitas, comentarios,… Unos días más, otros menos, pero dentro de una cierta línea. Y entonces llega ese post que, por lo que sea, se empieza a compartir más y más, los comentarios suben más de lo normal, recibes un buen pico de tráfico y genera también más backlinks de lo acostumbrado. ¡Y te mola!

En nuestro caso, nuestro post más viral hasta la fecha fue nuestra carta a Santa Cutts. Tuvo una acogida a todos los niveles (difusión, visitas, comentarios, enlaces) que nos sorprendió y que, por supuesto, nos alegró. Eso sí, cuando la resaca de ese post pasa de largo, te das cuenta de que todo vuelve a la normalidad. Pero, bueno, eso tampoco está mal :)

Bloqueo e inseguridad del blogger

Momento «bloqueo e inseguridad»

Luego está también ese momento (o momentos) en que te bloqueas y empiezas a dudar de ti mismo. No estás del todo orgulloso de tus últimos post, has ido subiendo el nivel de exigencia, y te asalta la inseguridad: ¿De verdad estoy aportando algo de valor? ¿Resulta útil para alguien lo que cuento en este blog? ¿Seré capaz de mantener este ritmo? ¿Se me acabarán ya pronto las ideas y todo lo que puedo aportar? ¿Me quedaré sin cosas que contar?

Isabel escribía precisamente de este tema hace muy poquito y planteaba, desde un punto de vista muy personal, una serie de reflexiones sobre la desolación del blogger con las que uno se puede sentir fácilmente identificado. ¿Es tu caso?

Momento «¿ha llegado la hora de hacer cambios?

¿Es el momento de plantearme hacer algún cambio en mi blog? ¿Cómo quiero que evolucione? Sí, en esas precisamente estamos nosotras ahora,… El resultado, cuando nos decidamos, ya te lo contaremos :)

Debería cerrar este post con una nueva etapa, que sería «momento escribo el post más largo de mi vida», que es precisamente éste porque sin casi darme ni cuenta, el caso es que ya he pasado de las 2.000 palabras.

Pero, no, acabo ya, no sin antes preguntarte: ¿Te has sentido identificado con todas o alguna de estas fases lunares del blogger?

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Comentarios

  1. Max Renda dice

    Hola desde México chicas… menudo blog me vine a encontrar con ustedes, por mi parte estoy en las etapas iniciales, cuestiones técnicas, mi primer post y perfeccionista a tope, pero es genial saber con lo que me he de enfrentar. En fin como decimos por acá, primero Dios ya me verán mas seguido platicandoles también lo mio. Saludos.

    • dice

      Bienvenido Max y enhorabuena por haber comenzado con el maravilloso mundo del blogging.
      Nos leemos por la red y aquí nos tienes para lo que necesites 😉
      Un abrazo por partida doble

  2. dice

    Pues yo ahora estoy en el momento de redactar mi primer post, pero me ha encantado esta información y la guardo para volver a ella en unos meses… :)

    Por cierto, ¿te puedo preguntar que plugin usáis para añadir el usuario de Twitter en los comentarios? ¡Gracias!

  3. dice

    Paula! Isabel!

    Chicas, menuda ilu caer aquí, estar leyendo tan plácida y felizmente vuestro artículo y… Sorpresa!!!

    Muchas gracias por la mención! Siiii lo tenemos super pendiente 😉

    La fase «he venido a hablar de mi blog» es geniaaaaal. Jajajaja! La comparto total!

    Enhorabuenísima por el post. Añadiría una fase que abarca varias de las que mencionáis que es la que Víctor @vmdeluxe siempre denomina «la travesía en el desierto». Es simplemente durante los primeros meses cuando empiezas a tener lectores pero no comenta naaaaaaaadie y te piensas que escribes para la pared ;D

    Un besazo enorme desde Deutschland*

    • dice

      Hola Eli,
      Como nos gusta haberte hecho feliz con la mención.
      Ya sabes que te tenemos siempre presente, aunque a veces por falta de tiempo no podemos visitar tu blog todo lo que nos gustaría.
      Un besazo doble desde Alacant :)

  4. dice

    Vaya, a pesar del cambio de temática con respecto a mi blog (estoy en un segmento del mercado que ni siquiera está siendo estudiado con suficiente interés y GoogleAlerts solo lo localiza una vez por quincena) he identificado muchos de vuestros puntos, aunque mi evolución no fue en vuestro orden en absoluto.

    De hecho las visitas son a veces 2-3 diarias y otras varias centenas…lo que achaco a la diversidad.

    Llevo aproximadamente seis meses con el Blog y la verdad es que he de decir que la ilusión sube más y más cada vez. Y el segmento crece a más ritmo del que puedo escribir…De un post cada dos días he tenido que pasar al post diario porque, literalmente, ¡no soy capaz de transmitir todo lo que quisiera! Jejeje

    Pero estoy lejos de las 300 visitas de mínimo en la media o la cantidad de comentarios. Eso sí, cuando llegan el subidón seguro que es muy similar =]

    Un gran artículo

  5. dice

    Hola

    Que decir, me siento identificado con todos los puntos, no creí que fueran tan frecuentes ja.ja veo que no estoy sólo :)

    Pd: Bueno hay un punto que no cumplo, «hacer un post viral», por como lo contáis debe ser la leche… yo quiero sufrir una resaca así :)

    1 saludo.

    • Paula Guzman dice

      Hola Gilbert,
      Sí, como has podido comprobar, ¡no estás solo! 😉
      Lo del post viral es muy relativo, para nosotras más que nada, es aquel post que de repente despunta y que te trae un pico mucho mayor de lo normal y que también se comparte mucho más de lo normal. Tampoco es que, en nuestro caso, ese denominado post viral no haya traido 10.000 visitas de golpe, no te vayas a creer! jajaja
      Un saludo y muchas gracias por pasarte por aquí a comentar!

  6. dice

    Encantado de aterrizar en vuestro blog, y no podía haber elegido mejor artículo. Me he visto por supuesto reflejado en algunas de las fases que mencionáis.

    Tengo que decir que os lo habéis currado, tanto que me ha costado acabar, pero tenéis buena pinta…os voy a guardar de recuerdo en mi Feedly 😉

    • dice

      Hola Jon y bienvenido.
      Genial tu aterrizaje por aquí, el artículo era largo pero si has llegado al final… por algo será :).
      Esperamos no ser un recuerdo y convertirnos en un blog recurrente.
      Gracias por tu comentario Jon

  7. dice

    Hola Chicas!
    Simplemente increíble!! me sentido indentificado en cada una de las fases jajajaj. Que razón tenéis. Pero si esto nos sorprende y «acabamos de empezar» imagínate dentro de 1 o 2 años, esto de tener un blog es todo un reto y una experiencia y el que diga lo ocntrario… ejem.. no me lo creo :) .
    un abrazo!

    • Paula Guzman dice

      Hola Jony, muchas gracias :)
      Efectivamente, estamos en una carrera de fondo en la que las etapas pueden ser tan ilimitadas como la vida que le queramos dar a nuestros blogs. Bienvenidos a la montaña rusa del blogging! 😉

      Un abrazo!

  8. dice

    Si a casi todas las fases. Por mi parte, el hecho de que sea un blog compartido te da fuerza para motivarte cuando te ataca la pereza.

    A mi al menos, nunca me ha costado mucho romper un compromiso conmigo mismo (si, soy mas perro que Talón) pero por suerte, soy incapaz de romperlo cuando lo he tomado con otras personas

    • Paula Guzman dice

      Hola Javier, coincido completamente contigo, un blog compartido no sólo es más llevadero, sino que además implica una responsabilidad y un compromiso que va más allá de uno mismo a la hora de no dejarse vencer por la pereza :)

  9. dice

    Hola, yo también me he sentido identificada con vosotras. En nuestro caso somos 3 y llevamos desde mayo con nuestra web y el blog. Creo que hemos pasado por las mismas etapas (más o menos). Incluso en Navidades yo misma solicité a mis compañeros que descansáramos un par de semanas para refrescar las ideas y la mente. Por cierto, funcionó. El trabajo intelectual es costoso y los que dependemos de nuestra inspiración para redactar un artículo a la semana nos tenemos que acostumbrar a «soportar» distintos niveles de rendimiento.

    Gran post!

    • Paula Guzman dice

      Hola Sira, muchas gracias :)
      Conocemos vuestro blog, a través de Javier, y tocáis temas muy interesantes, así que enhorabuena!

      Como bien dices, no siempre es fácil mantener la inspiración arriba, pero al final, aunque costoso, es un trabajo satisfactorio. Al menos la mayoría del tiempo! 😉

  10. dice

    Que bueno chicas de enredando por la red, jajajaja, yo creo que este post va para viral, me da a mí que sí :)

    Yo me encuentro en la fase de las 50 visitas al día, que triste, ¿verdad? Quiero 500, 500, 500.

    También he pasado la fase de mi primer backlink sin pedirlo!! Emocionante, te sientes realizado y todo…

    Otro de las suertes que tengo es que he podido conocer a otros bloggers, si no amigos, la verdad es que he dado con gente muy «chachi» como decimos por Canarias.

    En fin, me siento muy identificado con el post que habéis escrito, muy original.

    Muchos saludos!!

    • Paula Guzman dice

      Muchas gracias, Darío. Ha sido divertido escribirlo, real como la vida misma! :)

      Respecto a las visitas, de triste nada, es sólo una etapa más, cuando te des cuentas estarás en las 100 y luego en 150….. Nosotras tampoco tenemos una millonada de visitas, hemos ido poquito a poco desde el principio, y así seguimos. Viviendo etapas!

      Un saludo! Y muchas gracias! A seguir disfrutando del camino, con los momentos mejores y los no tan buenos! :)

  11. dice

    Me ha encantado el post Paula!!

    Me he sentido muy identificado en todos los apartados, lo cuentas tal y cómo es. El mejor para mí, el «Momento primer comentario de alguien que no conozco», muy divertido de verdad, felicidades por tu trabajo :)

    Saludos y blogging!!

    • Paula Guzman dice

      Muchas gracias, David :)

      Con el momento que comentas, nosotras al principio, y al ser dos, nos preguntábamos la una a la otra si conocíamos a las personas que nos habían dejado un comentario, como si no nos lo creyéramos del todo! Jajajaja

      Gracias por tu comentario, se agradece igual que el primero :)

      Happy blogging!

  12. dice

    Si, si, totalmente identificada, como que me habéis leído la mente…

    Es increíble cómo nos podemos identificar en la soledad del blogging y lo que faltará o estará por venir…

    Menos mal que no hay en el listado «momento penalización por Google» 😉

    • Paula Guzman dice

      Tu lo has dicho, Susana, y lo que estará por venir! 😉 aunque el momento penalización casi que no pasa nada si nos lo saltamos, no?

  13. dice

    A mi el momento motivos técnicos hace que me atasque más de lo que querría! El momento «he venido a hablar de mi blog» es genial, sobretodo porque la gente te mira con cara de «esta se ha vuelto loca pobre»
    Ahora estoy en los momentos, yuhuuu comentarios de desconocidos, yuhuuu van subiendo las visitas, yuhuuu parece que a google le empieza a sonar mi cara… Pero ya veo que aún me quedan muchos momentazos por vivir!

    • Paula Guzman dice

      Jajajaja Patricia, esto demuestra que como en tantas cosas en la vida de lo que se trata es de disfrutar del camino.

      Por muchos yuhuuuus más! :)

  14. Carlissian dice

    Jajajajajaja, me ha parecido genial y divertido! Algún día experimentaré todo eso. Gracias Paula… Más de 2000 palabras. Conozco a alguno que no es capaz de hacerlo 😉

    • Paula Guzman dice

      Muchas gracias :) de momento, tu ya tienes alguna etapa hecha, con tu propio post de más de 2.000 palabras y un buen piquito de visitas y comentarios. Y todo eso antes de empezar! 😉

  15. dice

    Todo va a depender un poco si tu blog forma parte de tu hobby o tu trabajo.

    Para un profesional, el blog es un arma de doble filo ya que es tu escaparate online con unas reglas que suelen poner otros.

    Si te lo tomas como hobby, con pasártelo bien es más que suficiente.

    En cualquier caso, añadiría un momento más: El día que te referencia un blogger importante… ese día sí que tienes un auténtico ‘subidón’ (en todos los sentidos…).

    • Paula Guzman dice

      En este caso son las etapas de un blog que es un hobby profesional, de todo un poco 😉 Pero, si, tienes razón en que dependerá del tipo de blog.

      Anotamos también el momento que planteas, aunque la verdad es que si lo piensas bien cada referencia es un subidon, con independencia de donde proceda :)

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