Carta abierta a las marcas que están en redes sociales

usuarios y marcas

Querida marca que estás en redes sociales:

Hace tiempo que quería escribirte y hoy, por fin, me he decidido. Creo que hay cosas de las que tenemos que hablar y ya no podemos retrasarlo más. Ha llegado el momento de sentar las bases de nuestra relación. Porque, de otro modo, esto no va a funcionar. Créeme.

Ha llegado el momento de que te diga lo que me gusta y lo que no. Pero, sobre todo, ha llegado el momento de que me tengas en cuenta y de que pienses bien si, así, como están las cosas ahora, esta relación nos compensa. Sé lo que quieres de mí, o lo intuyo, pero supongo que sabes que yo también espero algo de ti. Las relaciones hay que trabajarlas día a día. También en las redes sociales.

Éste es un último intento para salvar nuestra relación. ¿Vamos por partes?

¿Qué quieres de mí?

Tengo bastante claro lo que quieres de mí. Rectifícame si me equivoco.

Quieres que te admire, que me convierta en tu fan, en una seguidora incondicional. Quieres mis “likes”, mis comentarios, mis menciones, mis recomendaciones. Quieres que hable de ti a todos mis círculos. Pero, ¿realmente te intereso yo o soy sólo un número más? Porque eso es lo que parece. Que solo contribuyo a hacer crecer un número de fans del que presumir.

¿Qué espero yo de ti?

Lo que ya no tengo tan claro es si sabes lo que yo espero de ti. Esperas mucho de mí, ¿pero se te ha ocurrido pensar que yo también espero algo para que me compense esta relación?

Como supongo que sabrás, las relaciones no son unidireccionales. Son un camino de ida y vuelta. Las relaciones tienen que compensar a todas las partes implicadas. De otro modo, están condenadas al fracaso. Y si no reaccionas esta relación está a punto de naufragar. Hay muchos peces en el mar de las redes sociales, ¿por qué debería ser tu fan incondicional si yo no recibo nada?

¿Qué espero? Espero que me tengas en cuenta, que me escuches, que tomes nota de mi opinión, que me ofrezcas cosas que me sean de utilidad, que me formen, me entretengan o me inspiren. Espero que valores mi implicación y mi fidelidad. Que me des alicientes para seguir ahí. Que seas creativa y que hagas que, de algún modo, todo esto me compense.

Querida marca, esperas mucho de mí, pero parece que no estás dispuesta a hacer lo propio.

las redes sociales y las marcas

Lo me gusta

Para que no haya lugar a dudas, voy a decirte directamente lo que me gusta, con la esperanza de que lo tengas en cuenta y reacciones. Sí, lo siento, pero esto es un ultimátum. No tengo todo el tiempo del mundo para dedicártelo. Mi tiempo es un regalo y espero que lo valores.

  • Me gusta que me hagas sentir que no soy sólo un número más en tus redes sociales
  • Me gusta que nuestra relación sea algo más que un mensaje de agradecimiento y bienvenida y luego si te he visto no me acuerdo
  • Me gusta que me hagas sentir que valoras el tiempo que te dedico y que, de vez en cuando, me ofrezcas alicientes o ventajas especiales para premiar mi fidelidad.
  • Me gusta que me demuestres que realmente me conoces y sabes lo que me interesa. No puedes gustar a todo el mundo, pero a mí me gustas. ¿Por qué no te centras en eso en lugar de querer abarcar a todo tipo de personas con las que no tienes afinidad?
  • Me gusta que me aportes valor y que conectes conmigo y con mis intereses. Me gusta que seas creativa y me ofrezcas cosas que realmente atrapen mi atención.
  • Me gusta que me informes, que me formes, que me entretengas y me inspires
  • Me gusta saber que estás ahí y que no eres un zombie. Saber que tienes en cuenta mi opinión, que mis comentarios no caen en saco roto, que te gusta conversar conmigo. Que me des respuestas, que soluciones mis dudas. Que me tengas en cuenta y que nuestra relación no se base en comentarios automatizados sin ninguna chispa.

¿Es mucho pedir?

Lo que no me gusta

Creo que saber lo que me gusta ya te habrá dado bastantes pistas. Pero, por si acaso, también me gustaría dejarte claro lo que NO me gusta.

  • No me gusta que te mires constantemente el ombligo. No te ofendas, pero tu autobombo comercial es insufrible. ¿Te has parado a pensar en qué me aportas a mi cuando solo hablas de ti y de lo buena que eres? La respuesta es…. NADA
  • No me gusta que me aburras y sentir que me da pereza cada vez que abro mis cuentas sociales y veo tu última actualización
  • No me gusta que me invadas de spam y eso es lo que haces cada vez que publicas algo que no está basado en mis intereses. Algo que, por cierto, haces a menudo.
  • No me gusta que no converses con quienes te estamos dedicando nuestro tiempo. ¿De verdad cuesta tanto responder comentarios, dialogar y tomar nota de lo que te dicen?
  • No me gusta que no seas humilde y que quieras tener siempre la razón
  • No me gusta sentir que tu marca es un robot y que te escondes detrás de frases vacías y sin emoción por el miedo a ser transparente y a mostrarte cómo eres
  • No me gusta que no empatices conmigo y que tu tono varíe según el día. A menudo pienso que no hablamos el mismo lenguaje y me pregunto qué es lo que vi en ti para darte aquel primer “me gusta”. Me pregunto dónde ha quedado aquella afinidad

Se acerca el momento de poner fin a esta carta. Solo espero que te haga pensar y reaccionar. Porque realmente quiero darte otra oportunidad en honor a aquel primer flechazo que me hiciste sentir cuando te conocí. De otro modo, inevitablemente habrá llegado el momento de la despedida.

Atentamente,

Tu (por ahora) fan número 537

 

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Comentarios

  1. dice

    Yo lo llamaría amor con sentido común. Me encanta, Feliz 2016 y muchos éxitos.

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