
Qué vas a encontrar en este post
¿Qué pasa si hoy no escribo en mi blog?
Puede que sea porque hayas tenido mucho lío con el curro, porque te haya surgido un plan irresistible, porque la inspiración te la haya jugado… O simplemente por pura pereza y porque no tienes «el día», pero tarde o temprano seguramente te llegará ese momento en que la tentación de no cumplir con el compromiso de publicación adquirido con tu blog, contigo mismo y con tus lectores sea demasiado fuerte. Yo confieso: hoy ha llegado ese día para mi. No quiero decir que en otras ocasiones el cumplir con nuestro calendario de publicaciones no haya supuesto un esfuerzo extra, pero esta vez esa vocecita que me dice «total, por una vez… tampoco es para tanto» ya no es un susurro… La escucho demasiado alta.
Podría poner mil excusas: es domingo por la noche, he estado fuera toda el fin de semana con motivo del evento Q500 de Quondos en Madrid, los dos últimos días han sido un auténtico maratón y me siento agotada y poco «fina», vamos que no tengo el día y la pereza ha cundido en mí. Pero… al mismo tiempo escucho otra vocecita, esa que me dice que «sí, que por una vez, y sin ser realmente una causa de fuerza mayor, sí que es para tanto«.
El caso es que finalmente aquí estoy. En este caso, como ya te he comentado, es una cuestión de pereza, no de falta de una idea. De hecho, el viernes ya sabía de lo que (supuestamente) iba a escribir hoy, pero he optado por dejar esa idea para otro día, al objeto de poder trabajarla mejor, y he preferido aprovechar para comentarte lo que me ha pasado justo ahora, porque quizá te puedas sentir identificado (o te sentirás en el futuro) y porque, al fin y al cabo, todos los temas que tratamos en este blog están basados en nuestra propia experiencia y en lo que vamos aprendiendo por el camino. Así que ¿qué te parece si hablamos de cómo vencer la tentación de no cumplir?
Cómo he vencido la tentación
Desde el principio, y como ya te hemos comentado en alguna ocasión, la organización con nuestro blog ha sido muy importante para nosotras: nos propusimos publicar tres veces en semana (lunes, miércoles y viernes) y nunca fallar. Porque sabemos que si fallamos una vez, seguramente será muy fácil que exista una segunda vez e incluso una tercera. Siempre hemos cumplido y es algo de lo que nos sentimos especialmente orgullosas. De hecho, el planteamiento era ir subiendo poco a poco el ritmo hasta acabar publicando todos los días.
De momento, seguimos como estábamos pero el planteamiento sigue ahí, para empezar a aumentar la frecuencia de publicación en breve, así que… ¿en lugar de aumentarla vamos a empezar a fallar? No. Una razón poderosa para vencer la tentación.
Con independencia de que según el tema que tratemos, un día escriba una u otra, este blog es una cosa de dos de principio a fin. En este caso yo me había comprometido a escribir el siguiente post (este) y, como te he comentado, de hecho tenía ya el tema en mente. Si fallo, no solo incumplo mi compromiso conmigo misma, con mi blog y contigo, sino también con Isabel. Sí, podría pasarle la pelota, y ella estoy segura de que la hubiera recogido. Pero trabajar en equipo requiere responsabilidad y compromiso y, sin causas de fuerza mayor por medio, los compromisos están para cumplirlos. Otra razón muy poderosa para vencer la tentación.
Las personas, si nos lo proponemos y nos dejamos llevar, somos capaces de ponernos mil y una excusas. Pero realmente cumplir con tu blog en el día a día, cuando tienes otras mil cosas por hacer, es una cuestión de prioridades. Puede que en ocasiones cumplir requiera un mayor esfuerzo que en otras, pero al fin y al cabo un blog es algo que has elegido, lo haces porque quieres (con un objetivo u otro) y tampoco tiene que ser una obligación del tipo calvario. Realmente me gusta escribir en este blog, ¿lo voy a olvidar por un momento solo porque me estoy poniendo excusas y he dejado que la pereza se apodere de mi? No, tampoco quiero cargar después con la sensación de que no he querido (no que no he podido) cumplir, aunque realmente tampoco fuera a pasar nada grave. Tercera razón muy poderosa para vencer la tentación.
¿Qué debería haber hecho para prevenir esta tentación?
Prevenir esta tentación realmente hubiera sido muy fácil: si sabía de antemano que el fin de semana iba a ser intenso, debería haberme dejado el post escrito al menos el viernes. De hecho, es lo que tenía previsto, pero finalmente no lo hice, en ese momento tampoco estaba fallando, solo me estaba poniendo más fácil encontrarme con la tentación de fallar hoy, pero no sabía que iba a ser tan fuerte. Bueno, el caso es que no lo hice, eso ya no tiene remedio, pero me vendría bien recordarlo para el futuro. Y puede que a ti también.
Otra opción para prevenir esta tentación hubiera sido tener al menos algún artículo ya escrito en reserva, lo que nuestro amigo Víctor Campuzano bautizó en su día como posturcho, para poder tirar de él en caso de necesidad. En este caso, estamos hablando de pereza, pero en otra ocasión podría existir alguna causa de fuerza mayor que hiciera más complicado el poder cumplir. Esto fue lo que hicimos nosotras este verano, para asegurarnos de que íbamos a cumplir con las tres veces de publicación por semana cayera quien cayera. Otra tarea pendiente: aprovechar los días en los que tengamos más tiempo disponible para adelantar algunos artículos y tenerlos como posturchos.
¿Y si es la inspiración la que te falla?
No ha sido el caso, ya he confesado que ha sido un tema de cansancio y pereza, pero ¿y si hubiera sido la inspiración la que me hubiera jugado una mala pasada? ¿Si hubiera estado más que dispuesta a escribir pero no hubiera sabido de qué?
De momento, a nosotras eso no nos ha pasado (cuando nos llegue te lo contaremos), porque para prevenirlo siempre tenemos, tanto una como la otra, varias ideas anotadas para desarrollar. Empezamos haciendo periódicamente planes editoriales más elaborados, pero lo cierto es que hemos ido notando que, a medida que evolucionamos con nuestro blog, las nuevas ideas van fluyendo con más facilidad. Aún así, aunque justo en este momento, no tengamos un plan editorial demasiado riguroso, cada una siempre tenemos al menos cuatro ideas pendientes de convertirse en futuros artículos de nuestro blog, lo que nos facilita que la falta de inspiración de momento no nos haya supuesto un problema, por lo que te recomendamos que siempre te guardes un par de ases en la manga.
Bueno, pues para no tener el día y haber tenido tanta pereza, el caso es que más de mil palabras después hemos llegado hasta el final de este post 😉 Pero antes de despedirnos hasta el miércoles, cuéntanos, ¿te has sentido identificado? ¿cómo te las apañas tú para vencer la tentación de no cumplir con tu blog?
Hola Paula e Isabel,
Mi primer comentario en vuestro fantástico blog y si, también por pereza.
Yo, y creo que la mayoría de los que nos dedicamos a esto, mas que por pereza en por otro factor, el tiempo, y no el tiempo que hace, que si frió o calor, si no ese otro, el que va pasando de forma silenciosa sin apenas darnos cuenta, envidio muchísimo a quien lo gestiona bien.
Yo, como creo que le comente a alguna de las 2, mi mayor problema, el tiempo, la pereza como muy bien comentas, desaparece nada mas arrancar el motor.
Bueno, no me enrollo mas, que después me falta tiempo para otras cosas.
Salu2 y seguir con esa vitalidad.
Hola Matías! Bienvenido
Al final es un cúmulo de varias cosas y el tiempo, o la falta del mismo, esta claro que supone un problema. Ojalá los días tuvieran al menos 30 horas, verdad? Pero tenemos que conformarnos con las 24 que nos dan y, como también tenemos que dormir y esas cosas, intentar sacarles el máximo partido, que no es fácil 😉
Nosotras por ejemplo cuando empezamos con el blog nos lo planteamos como un hobby pero profesional, porque si no es fácil que, ante el millón de cosas que al final todos tenemos que hacer, lo dejemos de lado. Mentalmente esto nos ayuda a tenerlo siempre dentro de nuestras prioridades, aunque también es cierto que a estas alturas nos hubiera gustado estar ya publicando incluso a diario, pero de momento seguimos como estábamos 😉
Un saludo Matías
Muy buen artículo, el primero que leo vuestro.
Os acabo de descubrir a través del blog de Quondos.
Comparto a veces esa pereza que me dice, ya lo harás mañana o quizá más tarde… Pero como dicen por aquí arriba y al igual que te ha pasado a ti (creo) a la que empiezas a escribir y sacas las primeras lineas… luego ya te olvidas de la pereza.
A mi de todos modos no me gusta escribir y publicar directamente, siempre prefiero redactar para publicar más adelante, de manera que el día que sale artículo no me he pegado el currazo de escribir y me lo pego para compartirlo y darle «salida» hehe
Un saludo! Ya teneis otro seguidor 😀
Hola Gabriel y bienvenido, ¡qué ilusión!
Al final chico precavido vale por dos, y dejar los posts escritos con antelación desde luego que es una ventaja para vencer «la pereza».
Gracias por incluirte como seguidor, esperamos no defraudar.
Un saludo
jejeje, estoy de acuerdo con los compis… menos mal que te daba pereza!! 😛
Al final lo más difícil es romper esa delgada línea compuesta por sentarte delante del teclado y escribir las primeras 10 palabras para que te salga un articulazo. Una vez superado eso, ya no hay quien te pare. Y eso es porque al fin y al cabo… nos gusta escribir!
Aún así, creo que el esfuerzo que has hecho para romper esa barrera mental después de un finde duro como este, ha sido tremendo y te lo agradecemos todos!
De eso debería aprender mucho de vosotras y de muchos de los que pasan por aquí…
Un besote!!
Muchas gracias, Javi!
Si, al final con pereza o con ella, me acabo enrollando como las persianas, no tengo remedio… 😉 Pero es por lo que tú dices: al final, nos gusta… Y por eso es tan importante que lo cada uno hagamos en nuestros blogs, hablemos de lo que hablemos, nos guste porque de otro modo vencer esa pereza que un día llega sería mucho más difícil y el blog acabaría convirtiéndose en un dolor de cabeza. No es el caso! 
Ya solo por vuestros comentarios, por saber que os habéis molestado en leerlo y además de todo dejarnos vuestra opinión, ya merece la pena superar cualquier barrera mental, así que… Gracias! y gracias tb por tu ayuda para el Q500!
Un beso grande de las dos!
Vaya para no estar inspirada… Increíble post.
Me tenéis alucinada. 3 post a la semana y además no sé cómo tendréis el cuerpo tras el maratón Q500 + mapmakers. ¿Qué tomáis para desayunar? 😉
Me hubiera encantado hablar un rato más con vosotras pero ya os vi que andabais a dos mil por hora. La próxima seguro.
Un beso chicas ¡a por todas!
Jajaja, muchas gracias Maï!
No te vamos a engañar, cansaditas estamos, pero desde luego mereció la pena. Que el ritmo no pare y que corra el café!
A nosotras también nos hubiera encantado hablar más tiempo contigo, de hecho, ambas lo comentamos, pero seguro que habrá más oportunidades! Ya te lo dijimos el otro día en persona, pero volvemos a hacerte la petición formal por aquí: ¿podemos darte por fichada oficialmente para la tercera temporada (coming son) de entrevistas en Enredando por la Red? 😉 Nos encantaría que compartieras con nosotras, y con quien lee este blog, un poquito de lo mucho que sabes
Un beso fuerte de las dos!
Será un placer chicas. Un beso grande
Vaya con tu pereza… Déjala salir más a menudo ;·)
Jajajajaja Gracias Laura. Lo haré 😉
Joer coleguita, para no tener ganas te has marcado un post de p…. madre. Yo te entiendo perfectamente, sobre todo si tienes que alimentar varios blogs, Pero también te digo que el mero hecho
de investigar e indagar sobre el siguiente tema que escribirás, te crea un ansia irrefrenable por compartir y expresar lo aprendido. Supongo que vosotras me entendéis perfectamente. Me ha encantado tu post perezoso.
Gracias Juanmi
Si me descuido me salen dos o tres post de todo esto 😉
Lo que esta claro es que al final ese momento de pereza, desgana o porque vas desbordado aparece, pero hay que combatirlo con un poquito de disciplina.
Un abrazo!