
Mucha gente que empieza con un blog, que se plantea hacerlo o que ya está metido de lleno, se hace la siguiente pregunta: ¿Cada cuánto es mejor que actualice mi blog con nuevos contenidos? Quizá sea lo que tú también te estás preguntando. Respuestas encontrarás de todo tipo: hay quien te dirá que si es a diario mejor, hay quien te dirá que dos veces al mes puede ser suficiente… Sí, es otra de esas preguntas para la que la respuesta más honesta es: DEPENDE. Pues vaya dilema, ¿no? 😉
Tu blog, tus circunstancias y las de tus lectores
Realmente, la frecuencia ideal de publicación es la que tú mismo puedas asumir de acuerdo a tus objetivos y a tu nivel de exigencia y también la que mejor se adapte a tus lectores.
Esto vale igual tanto si tienes un blog personal como si tienes un blog de empresa. No tanto si tienes un blog de nicho dedicado exclusivamente a la monetización: en este caso, si tu objetivo se basa más en conseguir visitas que lectores, lógicamente cuanto más a menudo publiques, mejor, porque más tráfico captarás y más puntos ganarás a ojos de Google.
Y, lo dicho, a la hora de apostar por una frecuencia u otra, tampoco deberías perder a tu audiencia de vista. Es decir, puede que tú estés perfectamente preparado para publicar a diario, pero ¿lo están tus lectores para leerte? Me explico: en nuestro caso, publicamos tres días en semana y además nuestros contenidos suelen ser bastante extensos. En alguna ocasión personas que nos leen nos han comentado que se les «acumula la faena». La información de nuestro blog no es la única que consumen y el día da para lo que da.
Si bien nuestra pretensión inicial fue empezar con los tres días a la semana y, más adelante, abarcar todos los días de la semana, tenemos que decir que a estas alturas ya nos hemos caído del burro. ¿Por qué?
- No queremos pillarnos los dedos y abarcar más de lo que realmente podemos
- No queremos arriesgarnos a perder el control de la calidad de nuestros contenidos y empezar a publicar cualquier cosa simplemente porque «toca»
- No queremos correr el riesgo de «saturar» a quien nos lee
Éstas son simplemente nuestras circunstancias. Hay bloggers que publican a diario y que les funciona a la perfección, como es el caso de Carlos Bravo. Esta frecuencia de publicación forma también parte de su marca como blogger y él mismo ha comentado en alguna ocasión que, desde que empezó a publicar los siete días de la semana, ha pasado de unas 100 visitas al día desde Google a más de 3.000.
Nadie dice que tengamos que hacer lo mismo ni que vayamos a conseguir los mismos resultados. Carlos es Carlos, yo soy yo, y tú eres tú. Sí, Google valora el contenido fresquito y todo va sumando. Es una buena razón para publicar más a menudo pero, lo dicho, dependerá de tus objetivos y de tus circunstancias.
La regularidad importa más que la frecuencia
Sin embargo, bajo mi punto de vista, es más una cuestión de regularidad que de frecuencia. Lo que importa es que, sea cual sea la frecuencia de publicación por la que hayas apostado, la cumplas y seas regular.
Lo de publicar dos días seguidos y luego desaparecer durante tres semanas, volver a aparecer otra vez, y después si te he visto no me acuerdo hasta dentro de dos meses no suele funcionar.
Más aún si hablamos del blog de tu negocio. La falta de regularidad suele ser el problema de muchos blogs de empresa que se lanzan sin un plan y unos objetivos definidos, para terminar pensando que esto de tener un blog «no sirve de nada». Sí, es lo que suele pasar, sin regularidad y sin objetivos lo más normal es que un blog no sirva para nada.
Y no pierdas de vista que, a la hora de empezar y para que te puedan situar en el mapa, si empiezas publicando por ejemplo solo una vez al mes, los resultados tardarán más en llegar.
Si no quieres pillarte demasiado los dedos, una vez en semana puede ser una frecuencia bastante aceptable, para coger el hábito y para al mismo tiempo sentar las bases de la regularidad.
Y entonces llegó el verano…
Vale, ya has cogido el ritmo, te has marcado una frecuencia de publicación y has conseguido ser regular, pero entonces… verano a la vista. ¿Eres de los afortunados que ya se ha podido escapar de vacaciones? ¿Qué has decidido hacer con tu blog? ¿O estás en ello? Sí, otro dilema… En esas estuvimos nosotras el año pasado y en esas volvemos a estar ahora.
El año pasado ya te contamos lo que decidimos hacer en verano y por qué con este blog: cuando llegó el mes de julio de 2013 hacía poquito que habíamos arrancado con el blog y apenas estábamos empezando a cogerle el ritmo. Por eso decidimos seguir publicando con la misma frecuencia (tres días en semana). Nos costó lo nuestro, pero conseguimos acabar el verano sin fallar y pudimos mantener más o menos el nivel de visitas, lo que ya fue todo un logro, porque efectivamente en verano el bajón de movimiento se nota.
Un año después nos hemos vuelto a plantear la situación con nuestras circunstancias actuales. Después de más de 12 meses publicando con la frecuencia en la que lo hemos hecho, sin fallar en ningún momento, consideramos que ya no corremos el riesgo de desmandarnos más allá del verano.
Por otro lado, la verdad es que necesitamos oxigenarnos y rascar todo el tiempo que podamos para otros proyectos, con la esperanza también de podernos tomar unas mini vacaciones, así que a partir de la semana y hasta septiembre empezaremos a publicar una vez a la semana en lugar de tres (los miércoles).
Vale, eso vosotras, pero yo ¿qué hago? Nuestro consejo es que, si acabas de empezar, no descuides completamente el hábito porque luego puede ser más complicado de recuperar y, en cualquier caso, creemos que es mejor ajustar la frecuencia que cortar del todo.
Ahora bien, hay blogs que están tan consolidados que pueden permitirse perfectamente el «lujo» de cerrar el chiringuito durante un mes. Depende de ti: de tu blog, de tus objetivos y de tus circunstancias 😉
¿Nos cuentas que vas a hacer tú con tu blog personal o con el de negocio? ¿Vas a colgar el cartel de «cerrado por vacaciones» o vas a seguir dando guerra por la blogosfera durante todo el verano?
¡Felices vacaciones!
Publicar a diario es bastante complicado, al menos cumpliendo con un contenido de calidad.
Supongo que lo acertado es encontrar el equilibrio entre publicar contenido de calidad, y que sea de manera constante. De nada sirve publicar los mejores posts que existen en Internet si solo publicas una vez al mes.
Cierto Andrés,
mantener una política diaria de publicación es un trabajo en sí mismo. Yo no sacrificaría la calidad por la cantidad, aunque si que es necesario aunque sea como barrera psicológica marcar fechas (una vez en semana, dos etc.)
Gracias por dejarnos tu opinión.
Yo soy de las que empezó publicando de lunes a sábado, hace tres años. Luego quité la publicación del sábado -después de un año- y seguí de lunes a viernes. Con contenido en vídeo -además- dos de los días.
Todo esto combinada con una newslstter y un post privado semanal para suscriptores y una publicación quincenal en un blog colaborativo.
Desde hace casi tres semanas, publico tres días a la semana: necesito espacio para poner en marcha otros proyectos.
Y en agosto, como hice el año pasado, cierro totalmente por vacaciones. El blog se queda en standby pero aprovecho las redes sociales para compartir posts que ya he publicado (y eso, afortunadamente, lo puedo programar); así que agosto es para pasarlo con mi marido y mis hijas, descansar y preparar los contenidos de la vuelta al cole. Pero con calma.
Saludos.
Genial opción la de cerrar por vacaciones,
nosotras de momento seguiremos publicando un contenido a la semana para no perder el hábito y no desligarnos totalmente del blog, aunque tomamos buena nota de lo del mes de agosto.
Hay que sacar tiempo como bien dices para otros proyectos y para vivir en el offline
¡Qué tengas unas muy felices vacaciones Desirée!
Lo complicado es conseguirlo todo:
– Regularidad (digamos 1 o 2 veces a la semana de Lunes a Viernes).
– Calidad. No puedes escribir lo primero que se te pase por la cabeza, hay que darle forma y sintetizarlo salvo que te apetezca escribir cosas del calibre de La divina comedia.
– Frescura de contenido. Seamos francos, casi cualquier tema ya ha sido tratado con anterioridad y volver a tratar algo que ya han hecho otros sitios, aportar algo nuevo o distinto, muchas veces es complicado así que muchas veces lo único que puedes hacer es aplicar tu estilo personal.
Los Blogs de empresa, suele ser una cosa totalmente distinta, la gente no escribe por impulso, sino que lo hace por obligación y eso marca bastante.
Nadie dijo que esto de ser blogger fuera fácil :).
Si, hay cierta complejidad, pero yo personalmente creo que con ganas y encontrando ese tono personal o una manera única de transmitir las cosas se puede crear una comunidad.
Los blogs de empresa en general suelen ser más encorsetados y usan demasiado el yoísmo empresarial, pero supongo que con el tiempo esto cambiará :).
Gracias por tu sincera opinión Alfonso.
En el caso de Blogramé, tenemos ya un programa de posts para julio y agosto publicando una vez a la semana (los martes). Ahora hay que hacerlo realidad.
Además, nos hemos planteado para los miembros de nuestra comunidad un taller de verano sobre la seoducción.
La seoducción es un término inventando por Carlos Girón que en su concepción más sencilla se podría ver como una combinación de SEO y RAE. También tenemos previsto publicar un post sobre este tema a finales de julio.
Gracias por el post, Paula. Yo en principio, aunque ya llevo un tiempo con el blog, seguiré publicando una vez a la semana. Pienso que si quiero coger unos días, también puedo programar un par de ellos, aunque unos días vaya un poco más justa y tomarme unas vacaciones igualmente.
Saludos,
Cristina
Hola Cristina, gracias a ti por leerlo
Eso mismo vamos a hacer nosotras, publicar una vez a la semana. Por supuesto, siempre queda la opción de adelantar y programar. Confieso que esa suele ser nuestra asignatura pendiente, pero vamos a ver si también conseguimos hacerlo 😉
Un saludo y gracias por tu comentario!
Buenas!! Pues en esas estamos nosotras… En Julio seguramente sigamos como hasta ahora y cuando se acerque Agosto ya veremos. 😉
Hola Marta, vaya dilema eh? 😉
A nosotras nos costó tomar la decisión, porque es la primera vez en algo más de un año que vamos a cambiar la frecuencia de publicación, pero creíamos que era lo que teníamos que hacer, sobre todo para no perder ese componente de hobby profesional que tiene este blog para nosotras.
Ya nos contarás!
Sin duda es importante la frecuencia, pero la calidad del contenido yo la pondría en primer lugar.
Es muy difícil redactar y maquetar un contenido que enganche de verdad. El primer párrafo te tiene que llevar al segundo, y así hasta el final. El aspecto visual es otro factor que influye muchísimo.
Creo que este arte es innato de unos pocos, muy pocos. Y Google premia a los mejores, cada vez es más habitual que en las primeras posiciones estén los post con más gancho (los que se leen) y sorprendentemente tienen pocos o ningún link entrante.
Por último, en las redes sociales he notado que se ha pasado de publicar con alta frecuencia a publicar poco y de calidad, cuidando la frase, corta y que llame al clic.
Una vez más Paula, enhorabuena por tu post!
Hola Martín, muchas gracias
Totalmente de acuerdo en que la calidad importa más que la frecuencia. La frecuencia, de hecho, no creo que sea un factor determinante para que un blog tenga más o menos éxito. En todo caso, como comento en el post, es una cuestión más de mantener una cierta regularidad.
Al fin y al cabo, cada blog es diferente. Y la frecuencia ideal es solo la frecuencia ideal para cada uno y para nuestra audiencia. En cualquier caso, la calidad siempre por delante.
Un saludo y gracias por tu comentario!