Errores de redacción web que deberías evitar

los errores más frecuentes en redacción

Será por una cuestión de deformación profesional, pero hay ciertas cosas que de forma recurrente me chirrían en los textos de muchas webs, lo que me ha permitido comprobar que no son hechos aislados. Es por esto que me he decidido a hacer un pequeño repaso de aquellos errores de redacción web más frecuentes. Para que puedas evitarlos y porque quizá ni siquiera sepas que estás cometiendo tales errores y que pueden salirte muy caros.

Por qué debes cuidar la redacción de tus textos

Aunque cada vez más se tiende a darle una mayor importancia a los textos y contenidos web (sobre todo a raíz de los mandatos de los buscadores), lo cierto es que todavía son una gran asignatura pendiente. En muchos casos se tiende a considerar que la redacción web es solo un complemento más y que determinados errores son simples detalles irrelevantes.

De hecho, lo más común es que ni siquiera se sea consciente de que se están cometiendo errores, precisamente porque no se le han dado a los textos la importancia que realmente merecen y porque no se han profesionalizado.

No lo dudes: a tu usuario le importa lo que cuentas en tu web y cómo lo cuentas, hasta el punto de que las palabras pueden ser determinantes a la hora de conseguir cerrar una venta, vender un servicio, ganar un lector y un contacto o todo lo contrario.

Personalmente, algunos de estos errores me tiran literalmente para atrás porque me generan desconfianza y denotan falta de profesionalidad. Y te puedo asegurar que no soy la única que lo ve así. Ya solo por eso merece la pena pararse a pensar en ello y hacer lo posible por evitar estos errores, ¿verdad? Pues vamos a verlos 😉

Errores básicos de redacción web que te pueden salir caros

Son errores de redacción web muy básicos pero que, según he podido confirmar, se reproducen a menudo tanto si hablamos de la página Home, como de la página de Quiénes Somos, una ficha de producto o un artículo en el blog. Lo mismo da.

No saber a quién te diriges y perder el hilo

Lo primero que debes tener en cuenta es que la redacción equivale a una conversación. A través de un texto te estás comunicando con alguien y le estás haciendo llegar un mensaje. Uno de los errores más frecuentes que detecto y que más me chirrían es cuando la redacción pierde el hilo de la persona a la que se dirige el mensaje y en una frase se habla al usuario de «tú», en la siguiente de «usted» o se pasa indistintamente del «tú» al «vosotros». Eso denota dejadez y falta de coherencia y resulta chocante para el usuario.

Piensa bien a quién te diriges y decide qué fórmula quieres emplear en base a las características de tu público objetivo y el tono de tu web. A partir de ahí, mantén siempre esa misma fórmula y no pierdas el hilo de la «conversación».

Puede parecerte un mero detalle sin importancia, pero no lo es. Además, estos cambios con los pronombres personales suelen provocar a su vez errores con la conjugación en singular y plural de los verbos, de forma que al final el resultado es una frase o un párrafo repleto de incoherencias gramaticales. ¿Eso es lo que quieres que piensen de tu web?

la redacción de textos

Faltas de ortografía y erratas

Hay faltas de ortografía que se repiten sin cesar y en su día ya dedicamos un artículo a los errores ortográficos más frecuentes. Mucha atención con las cagadas ortográficas y también con las erratas, que pueden parecer menos graves, pero denotan igualmente dejadez y falta de profesionalidad.

Si tu proyecto web es profesional, todos los elementos que lo componen deben estar dotados de esta misma profesionalidad. Por extendidas que estén determinadas faltas de ortografía, no es excusa para seguir repitiéndolas y no poner un extra de atención para evitarlas. Y esto incluye también el tema de los acentos y los signos de puntuación. Existen por algo: úsalos.

En ocasiones un simple repaso es más que suficiente. No te tomes las faltas de ortografía y las erratas como algo insignificante.

Ante la falta de trato directo que se da en el mundo online, los textos forman parte de tu carta de presentación y una sucesión de faltas de ortografía no da precisamente la mejor imagen profesional y puede hacer que pierdas directamente un potencial cliente o un lector. En Internet nos comunicamos mediante la palabra escrita y debemos cuidar la forma en que nos comunicamos. Mucho ojo especialmente con las «b», «v», «h» y «no h», «g» y «j».

Frases excesivamente largas

Las frases demasiado largas resultan difíciles de asimilar. El usuario tiene que hacer un esfuerzo extra para comprender qué es lo que realmente le estamos contando y eso va en contra del objetivo de ponérselo lo más fácil posible.

No alargues por alargar y opta por acortar las frases siempre que ya tengan coherencia por sí mismas. Quédate con esto: un mensaje por frase. Puedes ir completando la información con más frases, no es necesario decirlo todo de una. El «punto y seguido» existe por algo y tiene su función. La redacción web resultará mucho más fluida, el usuario lo agradecerá y tú también ganarás a la hora de conseguir tus objetivos.

Errores de sintaxis y de conjugación

Las frases excesivamente largas no solo resultan insufribles para el lector, sino que suelen provocar que se pierda el hilo de la redacción y acaban generando errores sintácticos.

Un error que se suele dar cuando se empiezan a alargar las frases y se utilizan oraciones subordinadas es romper la concordancia de los sujetos con sus respectivos predicados. Es decir, perder de vista cuál es el sujeto al que nos referimos y conjugar el verbo en singular cuando realmente es en plural o al revés.

Estructura ladrillo que invita a decir adiós

Los textos de tu web deben invitar a tu usuario a quedarse, a querer saber más y a hacer lo que tú quieres que haga. La forma más rápida de conseguir el efecto contrario es presentarle la información como una parrafada en forma de ladrillo.

La redacción no es solo cómo cuentas algo sino también cómo lo presentas. Apuesta por una estructura en párrafos e intenta que cada párrafo no tenga más de 6-7 líneas. De nuevo, recuerda el tema de las frases cortas. Un párrafo debería contener varias frases, no una interminable.

Proyectos profesionales, textos profesionales

Obviamente, la redacción y la presentación del texto no es lo único que debes cuidar. El continente sin contenido no es nada, pero también es cierto que un contenido sin un buen continente puede caer completamente en saco roto.

Tampoco voy a decir que solo con unos buenos textos y una buena redacción esté ya todo hecho. Al final, conseguir tus objetivos dependerá de una suma de factores, pero los textos de tu web son una parte fundamental y se merecen tu atención.

Como en todo, nada es gratis. Lo que no implica gasto, implica tiempo o recursos. Si no puedes hacerlo tú mismo, deberás recurrir a ayuda externa. Pero es importante que si tu proyecto es profesional, desprenda eso mismo: profesionalidad por los cuatro costados. Descuidar determinados aspectos, como los textos, puede pasarte factura.

Hoy me he limitado a hablarte de algunos errores relacionados con la redacción web, pero seguiremos hablando largo y tendido sobre contenidos y ya te avanzo que mi próximo post será sobre cómo sacar el máximo partido a los textos de tu web. Y ahora cuéntame: ¿Crees que merece la pena cuidar la redacción de los textos? ¿Qué errores te echan a ti para atrás?

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Comentarios

  1. dice

    Muy buen artículo, por lo general me considero una persona que escribe medianamente bien pero al leer esto me di cuenta que cometo muchos de los errores que se mencionan.

    En mi caso suelo cambiar el singular con el plural cuando escribo (algo así como «Entonces pasamos a instalar…» y después hablar en singular).

    Otro de los errores que cometo frecuentemente es alargar los textos innecesariamente, me cuesta mucho ser conciso y por eso a veces borro mucho más de lo que agregó a mis textos.

    En cuanto a las faltas ortográficas, dentro de todo voy bien sacando quizás las tildes. Siempre me gustó leer y dentro de todo siempre tuve una buena ortografía pero de chico nunca ponía tildes por ningún motivo aparente y ahora de grande tuve que ir corrigiendo esa costumbre.

    Eso si, no tengo el nivel de sofisticación de algunos, me cuesta un poco el tema de la puntuación (no te uso un punto y coma ni aunque mi vida dependa de ello) y los «que» «por que» «porque» «como» etc.

    Pero bueno, más allá de mi experiencia personal es excelente el artículo y es muy interesante el «approach» (perdón por el anglicismo pero no lo puedo traducir a cabalidad) que hacen ustedes del periodismo con la redacción para la web.

    Un saludo y voy a seguir pasando por acá, descubrí el blog hace unas horas y llevo leídos ya unos cuantos artículos.

    • Paula Guzman dice

      Hola Exequiel,
      Muchas gracias por leernos y dejarnos tu opinión. Esperamos seguir teniendo por aquí :)

      Me alegro de que te haya parecido interesante el artículo y le puedas sacar algún provecho.

      Un saludo!

  2. dice

    ¿Hay errores que te tiran «literalmente para atrás»? ¿Hay una fuerza invisible que te empuja hacia atrás cuando los lees?

    Irónico encontrar un error así precisamente en este artículo.

    • Paula Guzman dice

      Hola Andoni, a eso le llamo yo hilar fino 😉
      No hay ninguna fuerza invisible que me empuje hacia atrás, pero prácticamente es como si la hubiera, porque algunos de esos errores que comento en el post me hacen cerrar una página directamente. Es decir, sí, me tiran para atrás.

      Gracias por pasarte por aquí y un saludo

  3. dice

    Totalmente de acuerdo con la confusión entre el tú, el vosotros o el tuteo y hablar de usted. Verlo todo mezclado en el mismo texto a mi me pone los pelos de punta y me quita las ganas de leer. Porque a ver, me estás hablando a mi o le estás hablando a otro 😉

    Buen artículo chicas!

    • Paula Guzman dice

      Eso es justo lo que me pasa a mi y por eso he querido recalcarlo porque puede parecer un detalle sin importancia, pero no lo es ni mucho menos. Ya veo que piensas igual y no seremos las únicas 😉

      Muchas gracias, Patricia :)

  4. dice

    Muy de acuerdo con el artículo, al que si me permites voy a añadir algo: en el apartado concreto del «ladrillo» textual al que haces referencia, yo insistiría en que la alineación del texto sea a la izquierda. Los textos justificados dan la impresión de eso precisamente, de ladrillaco, y a veces producen errores al pasar de una linea a otra del texto. No es idea mía, que conste, la aprendí de Nielsen allá por los ’90.
    Enhorabuena otra vez por el artículo.

    • dice

      Totalmente de acuerdo con Nielsen. Es más para el tema de SEO on page, también es importantísimo que los textos esten alineados a la izquierda. Así matamos dos pájaros de un tiro, evitamos el ladrillaco y beneficiamos al SEO.
      Gracias por tu aportación Manolo :)

  5. dice

    ¡¡Oyoyoyoyoyyyy!! ¡Qué joya de post, Paula! Vamos, ¡que me lo llevo ahora mismo a todas mis redes sociales!

    Yo soy un «poquito» talibana con esto de la ortografía, y dejo de seguir webs, blogs y páginas de facebook cuando veo errores de redacción constantes. Sobre todo en facebook, la gente tiende mucho a escribir comiéndose caracteres, y eso es algo que no soporto de ninguna de las maneras.

    Evidentemente, hay que cuidar muchísimo la redacción; para mí dice muchísimo mucho de quien escribe. Tanto la redacción, como el vocabulario que utiliza. Es algo que hay gente no tiende a tener en cuenta… y así les luce.

    ¡Gracias por este artículo tan genial!

    • Paula Guzman dice

      Muchas gracias, Desirée! Nos alegramos de que te haya gustado y muchas gracias por compartirlo :)
      Las faltas de ortografía echan para atrás mucho más de lo que la gente pueda pensar, estoy totalmente de acuerdo contigo. Más cuando la mayoría con un repaso y un poco de atención se podrían evitar. Y es cierto que la blogosfera o las redes sociales están inundadas de faltas y erratas, es lo que tiene «hablar escribiendo», pero esperemos que poco a poco se vaya depurando.

      Un abrazo y gracias a ti por leernos!

  6. dice

    La corrección de estilo tiene más importancia de lo que parece a primera vista. Los contratos los suelen firmar personas por ahora; no, robots.

    Un texto con errores con los que se mencionan en el artículo limita mucho el techo de futuros usuarios o clientes

  7. Daniel Hermosilla dice

    Una vez más, excelente artículo. Os dejo una pregunta que últimamente me da vueltas. Si un texto es técnicamente correcto, aplicado con las técnicas de marketing online y SEO apropiado, puede tener estilo propio? Muchos post son repetitivos, aburridos y excesivamente técnicos. Yo reivindico nuestro deber de contar las cosas, aunque siempre desde el rigor.

    • Paula Guzman dice

      Hola Daniel, muchas gracias :)
      Respecto a tu pregunta, por supuesto que sí, cualquier texto puede tener un estilo propio, y no sólo puede, sino que DEBERÍA, porque es otra fórmula más para poder marcar la diferencia dentro de un mundo saturado de información.

      Escribir correctamente y adaptar un texto para el SEO no es en absoluto incompatible con tener un estilo propio y una manera personal de contar las cosas. Todo suma! 😉

      Un saludo y gracias por tu comentario

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